En ocasiones  como resultado la actividad diaria física, nuestros cuerpos se resienten, y no es infrecuente que los hombres y mujeres entre los 30 y 50 años cuando  efectúan esfuerzos físicos importantes con posturas extremas, si no están habituados a ello,  puedan padecer  ciática.
La Ciática en una inflamación dolorosa del nervio ciático  que se inicia en la porción terminal de la medula espinal. Suele comenzar bruscamente y con un dolor intenso  en la nalga, descendiendo por la cara posterior del muslo, y bajando por la  cara externa del pie hasta llegar incluso al dedo gordo. La intensidad varía según las características de la afección pero se incrementa con la tos, estornudos,  y el movimiento del tronco y extremidades. Puede derivar, entre otros, de un traumatismo en la columna vertebral o de un movimiento muy violento susceptibles ambos de producir también una hernia discal.
Ante esta inflamación los cuidados Quiroprácticos pueden ayudar a su mejora, dependiendo del estado que presente. en ese momento El profesional quiropráctico examinará los síntomas y situación, y si lo considera adecuado comenzará con las técnicas de ajustes manuales para corregir las posibles subluxaciones del sistema musculo-esquelético,  centralizando la atención  en los ajustes concretos  de la columna que reducen la presión sobre el nervio comprimido y la raíz nerviosa.
¿Por qué un Quiropráctico puede ayudarle? Los quiroprácticos utilizan precisamente técnicas manuales de manipulación espinal para realinear su columna. Las partes desalineadas de su columna pueden causar inflamación, espasmos musculares y otros síntomas de ciática, y  los ajustes manuales  pueden ayudar a reducir la irritabilidad de los nervios.
Consejos para personas propensas a la ciática:
  • Evitar colchones blandos para dormir
  • No agacharse doblando las cintura sino las rodillas
  • No adoptar mismas posturas durante mucho tiempo
  • Evitar movimiento exagerados de la región lumbar. Evitar gestos bruscos, incluso al incorporarnos o al acostarnos
  • Ejercicio físico regular
Por tanto , para  aquellos que no están  acostumbrados a un ejercicio físico continuado, y de pronto nos vemos  invitados a participar en un partido de fútbol de veteranos donde el lance deportivo  se convierte un impulsivo reto personal;  o bien a un partido  ocasional amistoso de padel que desemboca en un intenso enfrentamiento  tenístico; o decidimos impulsivamente desafiar a la inagotable máquina de pesas  del gimnasio sin la preparacion oportuna ..  Ante esas situaciones No olvidemos que  previamente debemos realizar ejercicios continuados de calentamiento,  y que también es aconsejable  atenuar nuestro innato ímpetu deportivo alejando la agresividad y  las posturas físicas extremas no habituadas,  pues  de lo contrario la ciática puede surgir y  jugarnos una mala pasada a nuestro preciado cuerpo.